SALIÓ

|

Aterrizaje Forzoso

|
Aterrizaje forzoso
en los valles de tu espalda,
espíritu de supervivencia
ahí
en esa inmensidad cárnica.

Y comerte con los ojos,
y abrazarte con los labios,
y bautizarte con saliva,
y desnudarte con ropa,
los 365 días de la semana.


3:57 AM

|
Soledad brutal
tajeándote el pecho,
un mail de Groupon
tomándote el pelo
y un amigo invitándote a conectar
a una red social que no usás.

32 de enero

|
Invitar a la Muerte
a comer unos choris a la Costanera
para negociar, para chantajearla
y robarle un par de días más,
para que nos venga a llevar
recién el 32 de enero.

Si hay que morirse,
que sea a lo grande
como Pompilio
y no ahora,
a los veintipico,
con tantos discos
sin escuchar.

Todavía nos quedan
muchos tragos
por tomar, amigos
y este bar cierra
cuando a nosotros
se nos dé la gana.

Oscar,
otro old fashioned!

Plataforma 34

|
El hijo de Jerónimo
sabe tocarse la punta de la nariz con la lengua.

Ariel sabe hacer globos inmensos
con el chicle.

Tamara sabe de memoria
todas las calles de Boedo y San Cristóbal.

Luna sabe hacer el bizcochuelo más esponjoso
siguiendo la receta de su abuela.

Yo no tengo grandes habilidades,
pero sé extrañarte como nadie.

Julia González reversiona

|

Covers de los textos "Poetas malditos" y "Biri Biri" por Julia Gonzalez en su programa Rock and Text
(con hermosos temas de Nick Drake y Peligrosos Gorriones) 

Un cuchillo desafilado sigue siendo un cuchillo

|
El cielo está en celo,
los perros del vecindario aúllan
y yo -endomingado, inabrazable-
me dejo arrastrar por la corriente
de esta noche morocha y despeinada

que no sabe ni atarse los zapatos.
Trenes en mi cama,
a toda máquina
contra la bahia de mi pecho.
Pensamientos de abeja,
revoloteando en mi cabecera.

Me siento como una casa sin muebles,
soy un freelance del amor
que se cansó de los horarios de oficina. 

En cierto punto, 
todos lo somos -sí-

Busco algo que me empañe el vidrio,
que me salpique los días.
Algo que pueda tocar y sentir,
algo auténtico, como una verdad.
Quiero algo que no esté en internet.
Algo que perezca con el tiempo,
que envejezca conmigo.

Me tragué toda el agua de la zanja,
incendié los mares,
derrumbé imperios
y acá estoy de regreso,
tirándole piedras a la soledad
desde lo alto del balcón.

Un cuchillo desafilado
sigue siendo un cuchillo,
vos lo sabés bien. 

A veces hay que limar
las piezas del cubo
para que encajen.

Tutti Frutti

|

1.
OK,
soy pésimo hablando,
tartamudeo, me trabo
pero
si me das un papel,
te la clavo en el ángulo.


2.
Leído al pasar:
las bandas de antes
no eran mejores,
vos eras más joven.

3.
¿Cuánto vendió tu novela?
¿Quién te la editó?
¿Saliste en la Ñ?
¿Tenés aguante?
En las solapas de los libros
somos todos guapos.

4.
Tu mejor perfume,
una camisa linda,
Mentitas,
y un mensajito
de la chica más linda del mundo
que dice: "dnd tas?"

5.
Hubo una vez
una banda de new metal
que ensayaba en Paternal.
Se hacían llamar Pappo Roach.

Invitación

|

532 bondis

|

Me tomé 532 bondis para verte

Interurbanos, interbarriales

De larga distancia

Cama

Semi cama

Me saqué la Sube

y le cargué 100 pesos

Me fui a Retiro

Me fui a Liniers

Me tomé el Sarmiento

Me tomé el Roca

Me estudié la Guia T

Hice todas las combinaciones de subte posibles 

Salté molinetes

Recorrí vagón por vagón

Me compré estampitas y chocolates Hamlet

Me tomé el Metrobus

Me fui a Ezeiza

Te compré golosinas yankis del freeshop

Me fui a Aeroparque

Te traje chocolate de Bariloche

Te traje alfajores de Córdoba

Me tomé otros 532 bondis 

Pero así y todo

nunca te pude encontrar

del todo

No intentes darme un beso

|
La Oliveña es mi poeta preferida, aunque me diga que nunca sacó el carnet. La última vez que la vi, traía un cuaderno Gloria con unos textos que le hacían honor a la marca. Me hizo un set solista en un bar, un unplugged con covers de otros escritores, que recitaba en versión bossa nova. Concierto íntimo e interactivo, mientras me guardaba esas imágenes en el disco rígido de mi cabeza, con backup y antivirus incluidos, para que no me hackeen los recuerdos.

La charla iba más rápido que un partido de ping-pong entre Federer y Nalbandian. Viajábamos de su Olivos a Gualeguaychú, pasando por La Plata, Colegiales, Boedo y Flores, en cuestión de segundos. El menú del micro era cerveza con maní y alguna que otra papa frita. Chris Cornell cantaba para nosotros en mute. Las piezas del Tetris encajaban perfecto, batíamos récords de puntaje.

Hablamos de teléfonos pinchados -como muñecos vudú-, de la mesita de luz que construyó Fabián Casas en la habitación de tantas personas y de la biografía de Washington Cucurto que nadie escribió todavía. Recordamos recitales que nunca fuimos, el kit de Juliana periodista y el 3 a 1 de Boca-Chacarita, en el Apertura 2000, con un golazo del Tweety Carrario. Bailábamos como Hendler en Los Paranoicos, cuando un hombre nos quiso vender estampitas religiosas. No sabía que estaba frente a dos agnósticos con diagnósticos reservados.

A la salida, le declaré mi amor platónico, socrático y aristotélico. Y en la esquina alistamos los brazos para el abrazo-impacto. Cortázar se murió de amor, Nick Drake se murió de soledad; yo me moría por darle un beso. No me quiero ir a los 25 años, como Caicedo, sin haberle robado un beso blindado de su caja fuerte. Pero ella dicta toque de queda, y a mí me queda de toque. Una derrota que hubiera predicho hasta el pulpo Paul. Si el amor es un francotirador, que sea con balas de salva, por favor. Quiero escalar en su cuello y acampar ahí hasta que pase el invierno. Le quiero desvalijar el alma.

Toda la escenografía de Plaza Serrano estaba montada para nosotros. El arenero desierto, la luna rosa, los bares vacíos escupiendo extranjeros borrachos de sus interiores, y los camiones de basura que nos querían barrer hasta la vergüenza. Eran las siete de la mañana: la resaca de la resaca de la noche. Atrás nuestro pasaba el 37, la parca en pantuflas se iba a servir un vaso de leche de la heladera y el espíritu de Fabián Polosecki entrevistaba a un nene que se tapaba con cartones.

Después alguien nos robó la calle Uriarte y un taxista hizo un comentario desubicado. Volví a mi casa lamiéndome las heridas, escribiendo poesías en formato SMS y pensando qué marca de habanos fumaría Casas. Me topé con chicos de guardapolvo blanco, que iban al colegio cargando el cuaderno de comunicaciones en la mochila. El canillita me entregó el diario en la mano, se ahorró agacharse para tirarlo debajo de mi puerta. Sus cervicales oxidadas me lo agradecieron. En mi cuarto, la pila de libros del escritorio superaba a la de discos. Puse uno de Daniel Durand arriba de todo y la torre tambaleó como un Jenga.

En mi computadora ahora tengo un mail suyo, cosecha 2008, con el asunto: "Aloe Vera", una canción llamada "Justo a mí" y un archivo de Word tiritando, pidiéndome a gritos que lo rellene -como al pavo de Navidad- con algún texto cursi. Mejor que me apure a escribir algo. Tengo un título tentativo: "No intentes darme un beso". Ese puede andar, sí.

Javier da Lechiguana reversiona

|

Cover del texto "Ensenada 47" por el gran Javier da Lechiguana

Souvenir

|


Recuerdo del último ¡Qué viva la poesía!  Una noche hermosa en el bar Rodney

10 haikus mal cogidos

|

(haiku = 5 sílabas + 7 sílabas + 5 sílabas)

#1
Tu escote gris
sacándome los ojos
a castañazos.

#2
Nunca conocí
una mina como vos,
¿garchamos acá?

#3
Me voy de una
a mirar tu pasado
¿Facebook tenés?

#4
Quiero cortarte
con mi cuchillo mental
en pedacitos.

#5
Coger es comer
un Nugatón de carne.
Una deliciosa.

#6
Me iluminó
tu sonrisa guasona
toda la noche.

#7
La ropa con rouge
es una mala señal.
Hola, cornuda.

#8
Es duro pasar
el invierno a solas:
cortá en marzo.

#9
El nuevo "besos
por celular" es "llorá
por whatsapp", Mollo.

#10
Hacete torta,
poné mucha harina.
Los huevos sobran.

Nicolás Igarzábal y Marisol Parnofiello 

In paz

|

Capitalismo, progreso, desilusión:
en todos los lugares que recorría de chico
ahora hay un estacionamiento
o un Starbucks.
Hoy me levanté y habían construido uno
al lado de mi cama.
Me pedí un Frappuccino.

Mi tristeza burguesa
apoyada sobre dos caballetes
me empuja al vacío:
me corto las venas con la tarjeta Sube,
sangro pasajeros y choferes,
sangro todas las líneas de colectivos de la ciudad.

Veo el túnel y la luz blanca,
hay una cola enorme
que termina en Caloi, Estela Raval y el de Memphis La Blusera.
Pasa toda mi vida en un segundo,
como si fuese un compilado con mis mejores hits.
Mi infancia, mis viejos, los juguetes, la bici
Winter, Pumper Nik, el circuito KDT, los '90
El Bocha de Cebollitas, el mechón rubio de Maradona,
la primaria, cumpleaños, tortas y bailes,
cachete con cachete, pechito con pechito y ombligo con ombligo.
La adolescencia, primeras pajas, la Pradón, la Suller, Rompeportones.
La secundaria, la birra, el rock, los baños de Cemento.
La facultad, los apuntes de la UBA subrayados con resaltador.
Todas mis exs: la culona, la abogada,
la que me cagó, la frígida, que se quería casar y tener hijos.
Todo en un segundo.

La vida se acabó,
están pasando los créditos
en la pantalla
y en esta película
no hay secuela que me salve.

Desde acá abajo
veo todo con más claridad.
Las cosas se rompen,
se despegan,
se derriten,
revientan,
Fallan.

Los motores,
un jarrón,
el piso, la ropa.
Tu familia.
Todo.

El tiempo se come tu vida
como un Pac-Man
y vos sos siempre
uno de los fantasmitas.
Siempre.

Los problemas
van de traje a tu fiesta,
entran sin pedir permiso
y se sientan en cualquier mesa
a bardear al de al lado.

Alguien aprieta el gatillo
sobre la sien
y sale la banderita
que dice: "¡bang!"
Sólo un susto,
pensás vos.
Pero no.

El Merval cayó un 0,38%,
dice un señor de corbata
mirando a la cámara,
sentado frente a un escritorio.
Tiroteo en Quilmes,
3 goles de Messi,
choque de camiones en Panamericana.
Lo de siempre.

Apago la tele, ya es mediodía:
estoy llegando tarde a mi propio funeral.
En mi tumba tengo wi fi y Direct TV,
miro el cortejo fúnebre en vivo y en directo,
sale desde Acoyte y Rivadavia hasta la Chacarita.

Un océano
adentro de una pileta,
una pileta
adentro de un charco,
un charco
adentro de unas lágrimas
que lloran desconsoladas
por mí
en las mejillas
de un montón de gente reunida.

La rubia tarada
bronceada, aburrida
Me dice: por qué te mataste?
Y yo, por el asco que dá tu sociedad
¿Por el Ipad de hoy cuánto gastaste?

Te lo digo en tono hipster
para ser más claro:
la muerte está más sobrevalorada
que el último de Radiohead,
a mí me gustaba la muerte
antes de que se pusiera de moda,
después se vendió.

En el infierno también hay Campo Vip.
y te cobran service charge.
Y la mandíbula del Bebe Contepomi
decide quién puede entrar y quién no.

Hendrix se ahogó
Cobain se disparó
Ian Curtis se colgó
Janis Joplin se picó
Nick Drake se empastilló
Tanguito se cayó
Moura se contagió
Ricky se tiró

A mí por suerte
siempre me gustó el chamamé.

Polo Norte

|
No hay tiempo,

cojamos con la ropa puesta

que hace demasiado frío.

Con guantes.

Con bufanda.

Con imaginación.

Hagamos de cuenta

que somos esquimales

y que nuestra cama es un iglú.

O no.

Mejor una cueva de hielo

con estalactitas colgando del techo.

Tiritemos, 

larguemos humito por la boca.

Cojamos adentro de la heladera,

derritamos todas las cubeteras del mundo.

Cojamos en un frigorífico

entre reses y faenas

con Amy Winehouse de fondo.

Rompamos las cadenas de frío

que nos atan y seamos libres,

que hasta el más duro de los inviernos

se descuida alguna vez.

Aplaudimos estar vivos

|
Aeropuerto, aeroparque, aeroproblemas.
Ezeiza, monopolio de los cielos,
cementerio de valijas perdidas,
emporio de cafeína y ansiedad.

Papeleo inútil,
burocracia obscena, pornográfica.
¿Estado civil? ¿Ocupación?
¿Ciudad de residencia?
No me alcanza la tinta
para contarte toda mi vida.

Sellito por acá, sellito por allá,
bolsos desparramados, valijas plastificadas.
Nervios, insomnio y Bic Mac.
Rayos X, migraciones y embarque.
¿No puedo pasar este recipiente?
¿Por qué no?

Arranque, carreteo y despegue.
Vos te vas,
tus problemas quedan en casa.
Pilotos, azafatas y cinturones.
Mantenga el asiento
en posición vertical.
Película mala, siesta obligada
a 13.321 metros de altura.
¿Ya llegamos?
Aterrizaje y aplausos
(Aplaudimos estar vivos)

Los primeros minutos
en una ciudad nueva
son desconcertantes,
confusos
y
-sobretodo-
deliciosos.

Viñedos mendocinos

|
Tragate las palabras
una por una
como uvas
si vas a rimar
calma con alma
corazón con razón
dolor con amor
¿Para qué?
Ya lo hicieron
10 mil tipos antes
¡Hasta Calamaro!

Las rimas son ruido,
una cacofonía más,
son estornudos,
manchones de tinta,
acoples de guitarra,
bombas de estruendo,
escalofríos en la espalda.
No las uses.

Tragate las palabras,
una por una
como uvas
si vas a usar algunas feas
que hacen mal al oído
como estrógeno,
escorbuto
inefable
taciturno
forúnculo
papagayo
crustáceo
tinelli

Tragate las palabras,
una por una
como uvas
si pensás escribir te amo
te quiero, te extraño;
si vas a ponerte cursi
y babearme la alfombra.

Tragate las palabras
una por una
como uvas
y tejete una bufanda
con todas las frases hechas,
que estamos en pleno junio
y el invierno va a ser duro.

Nicolás Igarzábal

Pecado original

|
No hubo manzanas, ni serpientes.
Ahora sabemos que en realidad
esos amantes que echaron
los patovicas del Paraíso
fue un escándalo inventado
para vender más Biblias durante el verano.

Negocio redondo.

Guiado por las voces

|
Jagger
Dylan
Hendrix
Harrison
Ozzy
Plant
Joey
Mercury
Curtis
Drake
Rotten
Reed
Iggy
Strummer
Noel
Cobain
Patton
Yorke
Coyne
Vedder
y tu voz
a través del portero eléctrico
cuando te toco timbre
y te paso a buscar.

Nicolás Igarzábal
|
Fabricamos los relojes más modernos

y cada vez tenemos menos tiempo.

Vivimos frag ment a d os.

Este siglo está fuera de tono.

Fast Food televisivo.

Lágrimas en HD.

Wi fi en las venas.

512 megas de memoria

y ni un sólo recuerdo.

Mandá BOLUDO al 2020

y sentite un boludo todo el día.

"Llego en 10" le puso un impuntual a otro impuntual

y hasta el día de hoy que jamás se encontraron.

MP3, MP4, ¿Shuffle? Para azarosa e imprevisible ya está la vida.

Música enlatada como sardinas.

Todas las radios, la misma canción.

3 novelas a 500 bytes por kilo.

Si un libro no lo puedo tocar, no me sirve.

¡Enhorabuena, no tienes spam!

Pero tengo un mail de Daniel Durand

diciéndome que "la poesía ha sido dominada por el poder político

y sus punteritos poéticos,

por los caretas mercenarios del marketing

y los embolantes feibuqueros".

Que me abra, que me olvide.

No me alcanzan los 140 caracteres del Twitter

para expresar toda mi desolación.

Vivimos over capacity.

Me gusta.

Ya no me gusta.

Asistiré.

Tal vez asista.

No asistiré:

Histeriqueo puro.

Otro ladrillo en el muro de Facebook.

No sé qué sería de los fogones sin Lacuerda.net

Si ves TN Tecno no la ponés hace 6 meses.

Todavía hay gente que reenvía cadenas con Power Points

y esa gente suele ser tu mamá.

Un correo con asunto "RV: RV: RV: esto te va a interesar"

seguro que nunca te va a interesar.

Música de los 80's MEGAPOST

Charly García Discografía Completa en Mediafire.

10 comments.

Fotolog-Blog-Tumblr:

ni Darwin se hubiera imaginado esa evolución.

¿Y Cumbio? ¿Donde está Cumbio?

¿Y la de Hebraica Pilar?

¿Y el Tano Pasman?

¿Y la moto?

¿Y Candela? Adentro de una bolsa de basura.

Lo vimos todos en vivo y en directo.

¡Recalculando, recalculando!

Está usted entrando a una zona peligrosa.

Dicen que para 2013 cada celular vendrá con su propia persona,

si es que el mundo no se termina antes.

No hay que creerles a los mayas.

Si hubiesen sino tan inteligentes,

los mexicanos no nos hubieran dejado ganar el Mundial '86.

Si no le mandás esto a 10 contactos más

te puede agarrar cáncer de zapatilla.

Te dejo +10.

Nicolás Igarzábal

Ensenada 47

|
Fumabas en el balcón
camuflada entre las macetas
mirando La Nada
y en esos segundos
que te espié
desde la cama
me di cuenta
que el más Lucky era yo.

Con vos
me saqué la generala
(estos dados nunca mienten)

Ahora vení:
abrazame,
acosame,
robame,
plagiame,
ripeame,
-que mis días
se enamoren de tus noches-

Canilla libre de besos,
picos de rating,
happy hour eterno,
polvo de ladrillo,
y Morrissey de fondo
cantando sobre nosotros.

Nicolás Igarzábal

Spinettalandia

|
Como todos los pibes de mi generación, de chiquito miraba "Cebollitas" y el DT del equipo se llamaba Don Lucero. Era un buenazo, todos los chicos lo adoraban. Muchos años después, ya de grande, cai en la cuenta de que ese nombre era un guiño spinettiano enorme. Es más: si hoy lo googleás te sale primero la tapa del disco (que tenía "Fina ropa blanca", temazo) y después la foto del actor. Siempre opté por pensar que ahí había algún guionista que era fanático encubierto.

Cuando me enteré de la muerte del Flaco me acordé de esta foto de acá arriba que me saqué hace unos años y de esa lágrima sobre la mejilla. Lo estudié mucho ese disco, me gustaba leer el sobre ya amarrillento con las letras, encontrar que en los créditos de "Figuración" aparece "Papo" en coros (así, con una sola "P"), fijarme la fecha de grabación, la dirección del club de fans (!) de Almendra, la de los estudios TNT. Esas huevadas.

Escuchar aquellos temas en vivo, 40 años después, en la cancha de Vélez fue sublime. Esa hermosa sensación cuando estabas viendo a Invisible y sabías que después se venía Pescado, después veías a Pescado... ¡y se venía Almendra! Mamita, qué fuerte. Noche mágica, sentado en la platea al lado de Julia González. Duró 5 horas. Cómo olvidarse la fecha: 4 de diciembre de 2009. Después me compré el boxset de CDs+DVDs y fui feliz.

El primer tema de Pescado que escuché en mi vida fue "Post crucifixión". Me acuerdo porque me pasé horas y horas sacando ese punteo de la intro. Me la mostró un profesor de guitarra que tuve en la adolescencia cuando intentaba enseñarme la escala pentatónica de La. Lo más básico del mundo. No progresé mucho. Una vez, ya en la facultad, le grabé un casete a una chica que me gustaba tocando temas del Flaco en mi casa. Guitarra, voz y REC. Más indie que eso no hay. "Tema de Pototo", "Los elefantes", "Bajan", "Rezo por vos", "Jardín de gente"... variadito. Nunca me dio bola. Y con bastante razón: esas desafinaciones eran imperdonables.

Me quedan los discos y los recuerdos de shows en el Coliseo, Alvear, teatro 25 de mayo, La Trastienda, Niceto y algún otro que se me debe estar escapando. Dante Spinetta me dijo una vez en una entrevista: "Mi viejo es Yoda". Y me pareció una definición perfecta. Se nos fue el maestro jedi del rock argentino, genio de la Galaxia. Buen viaje, teacher. Te vamos a extrañar.

El lugar más común de todos los lugares comunes

|
Me dijiste que vaya redondeando,
haciéndome el gestito con el dedo
como en la radio,
porque el rating minuto a minuto
de nuestra charla
se estaba yendo a pique.

Entonces tragué saliva
tartamudeé
y te dije
unas cuantas paparruchadas.
Me armé
todo un Cirque du Soleil
en la cabeza
con los acróbatas
y los malabaristas
incluidos.

Me puse cursi,
te hablé de una escena de Nothing Hill
y me sentí el más gil.
Te tiré por la cabeza
un montón de frases hechas,
el lugar más común
de todos los lugares comunes.

Que sos la mina perfecta,
la más linda, la más copada,
que sos más buena que el Actimel,
que te quiero hasta el infinito punto rojo
y que -obviamente-
no podemos seguir juntos.

Me sentí un parásito,
te manoseé tanto el corazón
que me recibí de cirujano.
Tiré toda la carne al asador
y me quedé sólo con las brasas.
Se me derrumbó el Jenga.

En ese momento
se me hizo un nudo en la garganta
tan, tan grande
que hasta el día de hoy
nunca pude desatar.

#Mi semana

|


Pavimento

|
Mis zapatillas ya tienen astillas.

Mis auriculares son como radares.

La gente boyea por las calles apurada.

Una anciana arrastra su carrito lleno de papas.

Una chica riega los malvones del balcón.

Los estacionamientos se manchan de aceite.

Un portero silba un tango.

Las heladerías se quedan sin sambayón.

Los gatos revuelven la basura.

Las plazas con rejas son cárceles viejas.

Una nena cruza de vereda sin mirar.

Los aire acondicionados gotean en las cabezas.

Alguien pregunta por la calle Laprida.

Una chica habla de breteles.

Un grafitti en la pared dice "Sobrio no te puedo ni hablar".

Los semáforos nos guiñan el ojo.

Los ascensores chillan de dolor.

El noticiero marca 37 grados centígrados.

La ciudad se derrite

y yo

con mi subjetividad objetiva

lo capturo todo.

Si pudiera cogerme a Buenos Aires

empezaría por Recoleta

y bajaría con la lengua

hasta San Telmo.