esta moneda entre mis dedos
con tantas huellas dactilares
de héroes y de mercenarios
va a determinar mi futuro
este disco dorado
codiciado
y manoseado
condensa todas mis dudas
esta casita de tucumán
bañada en cobre
en unión y libertad
tiene la última palabra
si sale cara,
te abrazo
te lleno de besos
y no me saca
ni el ejército zapatista
ni los granaderos a caballo
si sale ceca,
me despido para siempre
escapo por la salida de emergencia
y hacemos de cuenta
que nunca nos vimos
que acá no pasó nada
entonces tiro la moneda
se contorsiona en el aire
da vueltas eternas
y ahí me doy cuenta
que lo más triste de todo
-lo que más me duele-
es que mi inseguridad
valga solamente
50 centavos
Nicolás Igarzábal
este poema
es tan zaparrastroso
tan lleno de hongos y piojos
que no sé si pasará
la revisación médica
en los consultorios literarios
acá en mi cuarto
hay más depresión
que la del '29
no puedo disimular
estas lágrimas
ni con photoshop
estas ojeras
hacen lobby
para quedarse
este asunto fue la gota
que rebasó el vaso sanguíneo
fue todo una ilusión óptica
un truco de copperfield
un chiste que perdió la gracia
como los simpson
me pregunto
dónde andarás ahora
ya di vuelta el colchón
te busqué abajo de la cama
y nada
sólo hay mugre
y algunas preguntas
sin signos de interrogación
tampoco estás en mi placard
en los prólogos de mis libros
en la bolita del mouse
en el redial del teléfono
en la suela de mis zapatos
ni en la taza del té
me voy a tener que resignar
a quedarme acá tirado
anestesiado
babeando la almohada
mientras mi cuerpo
hace la fotosíntesis
mis ánimos juegan
a la batalla naval
A1, agua
B6, tocado
B7, hundido
necesito un push up
para las tetas de mi alma
odio al inventor de la ansiedad
ese capricho del siglo XX
de todo rapidito
ahora
ya
mi autoestima de cartón pintado
finita, descascarada
dice batería baja:
estoy sin crédito
apagado
fuera del área de cobertura
sufrir es para los cristianos
y yo solamente creo
en el horóscopo bazooka
soy una fosa escéptica
la soledad
son 3 panchos
con mostaza
a las 4 de la tarde
entonces prendo los parlantes
música para canelones
mis neuronas hacen pogo
adentro de mi cabeza
a veces siento que los discos
salvan vidas
los discos son
como cinturones de seguridad
que evitan
que te hagas mierda
cuando el camión de la vida
viene a contramano
por la panamericana
a toda velocidad
Nicolás Igarzábal
es tan zaparrastroso
tan lleno de hongos y piojos
que no sé si pasará
la revisación médica
en los consultorios literarios
acá en mi cuarto
hay más depresión
que la del '29
no puedo disimular
estas lágrimas
ni con photoshop
estas ojeras
hacen lobby
para quedarse
este asunto fue la gota
que rebasó el vaso sanguíneo
fue todo una ilusión óptica
un truco de copperfield
un chiste que perdió la gracia
como los simpson
me pregunto
dónde andarás ahora
ya di vuelta el colchón
te busqué abajo de la cama
y nada
sólo hay mugre
y algunas preguntas
sin signos de interrogación
tampoco estás en mi placard
en los prólogos de mis libros
en la bolita del mouse
en el redial del teléfono
en la suela de mis zapatos
ni en la taza del té
me voy a tener que resignar
a quedarme acá tirado
anestesiado
babeando la almohada
mientras mi cuerpo
hace la fotosíntesis
mis ánimos juegan
a la batalla naval
A1, agua
B6, tocado
B7, hundido
necesito un push up
para las tetas de mi alma
odio al inventor de la ansiedad
ese capricho del siglo XX
de todo rapidito
ahora
ya
mi autoestima de cartón pintado
finita, descascarada
dice batería baja:
estoy sin crédito
apagado
fuera del área de cobertura
sufrir es para los cristianos
y yo solamente creo
en el horóscopo bazooka
soy una fosa escéptica
la soledad
son 3 panchos
con mostaza
a las 4 de la tarde
entonces prendo los parlantes
música para canelones
mis neuronas hacen pogo
adentro de mi cabeza
a veces siento que los discos
salvan vidas
los discos son
como cinturones de seguridad
que evitan
que te hagas mierda
cuando el camión de la vida
viene a contramano
por la panamericana
a toda velocidad
Nicolás Igarzábal
Suscribirse a:
Entradas (Atom)