3 de carne, 2 de jamón y queso, 1 de humita

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Vivo en el Triángulo de las Bermudas porteño,
entre Flores, Paternal y Villa del Parque.
Mi barrio es como cualquier otro:
hay cerámicos en las veredas que se llaman baldosas,
en las panaderías se compran medialunas de manteca
y los porteros te baldean los pies a la mañana.

De chico remontaba barriletes
en un terreno baldío de Nazca y Neuquén.
Hoy está la Plaza de los Periodistas:
entre el arenero y las hamacas,
encontré tirada mi vocación.

En Gaona y Terrada resiste el Hospital Israelita,
que fundó hace un siglo mi bisabuelo, el Gran Zabotinsky.
En la esquina hay una estatua que lo recuerda
y que baja la mirada cuando paso,
por no haber seguido sus pasos
-ni su credo-

A la vuelta está El Sol de Galicia, famosa churrería
que te recomiendan los taxistas
que laburan de noche.
Abre todos los días, religiosamente, a las 3 AM
-la hora del bajón-

Cuando llueve, Juan B. Justo se convierte en Venecia
y el Metrobus es una góndola de lujo
con forma de fuelle de bandoneón.
En mi barrio no hace falta visa para entrar,
ni tener el pasaporte al día. Nada.

Hay una pizzería a la que llamo todos los domingos
para hacerle siempre el mismo pedido, anotá:
3 de carne, 2 de jamón y queso, 1 de humita.
Hay otra más grande en diagonal pero esa no vende fainá
-pecado mortal-

Al ferretero podés pedirle unos tacos fisher,
al zapatero unas plantillas para talle 38
y en el chino te dan caramelos como vuelto.
Martín vive a tres cuadras de mi casa,
y cuando paso por Helguera todavía me parece escuchar
los ladridos de "Lobo" detrás de la reja negra.

Mi barrio nunca sale en las noticias,
no tiene vecinos ilustres, boliches de onda
ni siquiera pibes que fumen paco
-cero rating-

Existen 12 líneas de colectivo a la redonda:
el 53 llega a Constitución,
el 133 pasa por Plaza Flores,
el 106 termina en Retiro
y el 124 te deja en la casa de Romi.
El 181 es, quizás, el peor bondi de Buenos Aires.

Sobre Nazca hay un gimnasio con vidrio a la calle
para que puedas ver a los musculosos que hacen cinta,
aplaudirlos, clap clap y tirarles maní.
Tenemos nuestra propia Salada en la calle Avellaneda
-liquidación total-

En mi barrio se sigue comiendo pastafrola,
y los videoclubs compiten con Cuevana:
ya vencieron a Blockbuster.
No quedan billares, canchas de paddle,
locales de videojuegos, ni teléfonos públicos.
Algunos cibers te ensucian el paisaje.

Hay una librería que vende unas viejas Teleclicks,
revistas Gente con un especial de hot jeans
y toda la moda de Pinamar '99 con Dolores Trull.
Al lado, la vidriera de un local de computación
te muestra un Sega MegaDrive a 100 pesos
-con el Sonic 3D-

Acá no llega el subte, no tenemos equipo de fútbol
ni bares cool, ni restaurantes de sushi.
Es una zona jubilada, barrio Pami.
Si tuviera un balneario -no tengo dudas-
esto sería San Clemente.

Sólo falta la banana inflable.

Nicolás Igarzábal

Las venas abiertas de Américo Gallego

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I)
En el séptimo día,
el Señor se sacó las sandalias
destapó una Quilmes Bock
y se recostó en el sillón
a ver Independiente-Racing.
Todo lo que siguió después
-incluídos nosotros,
Bochini, el Palomo Usuriaga
el Coco Basile, el avioncito de Rambert
y los comentarios de Perfumo-
no es más que su resaca,
la resaca de Dios.

II)
Darwin investigó
durante años y años
hasta llegar a la conclusión:
el hombre desciende del mono Burgos.
Sobrevivimos varios siglos
trepando a los arcos,
atajando bananas,
y cuidándonos de no ser devorados
por una manada de Chilaverts hambrientos.

III)
Yo te hablaba del amor verdadero
como Romeo y Julieta,
El Quijote y Dulcinea
Clark Kent y Luisa Lane,
Pagani y Riquelme,
la Suller y el plantel de San Lorenzo.
Pero vos eras inmutable
-sangre de estatua-
más fría que una heladera Whirlpool
enterrada en el medio de la Antártida
en pleno mes de julio.

IV)
¡Histórico!
gritaban las tapas de los diarios
con Carrizo desconsolado,
manchando todas las páginas
con sus lágrimas,
después de ese domingo negro
en que El Monumental ardió
como la Roma de Nerón.
Sí, River se fue a la "B".
El Beto Alonso se enfureció,
Ramón Diaz tuvo un panic attack
y hasta dicen que Américo Gallego
intentó cortarse las venas
con una Gillette,
pero no pudo -no tuvo coraje-
de tan gallina que es.

Prosegur

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Mis ideas más locas y peligrosas
están encerradas en El Borda,
bajo estricto tratamiento.
Pienso que los ventrílocuos
son pedófilos en potencia,
que Temaikén
es el cabaret de los zoofílicos
y que Dárgelos es virgen.

Mis convicciones son de porcelana fría,
vienen embaladas en cajas
con la cinta de "frágil".
Para mí las cosas
son blanco o negro:
el gris sólo existe
en la paleta del Paint.

Mi furia tiene llave de seguridad,
para que no salten los fusibles.
Odio los chicles debajo de los asientos,
la coca light, las plazas con rejas,
todos los novios
de todas las chicas que me gustan,
el pibe que escribe
las sinopsis de las películas
atrás de las cajitas,
y odio -especialmente- a Julián Weich.

Mis nervios están pegados
con cinta scotch,
y pueden derrumbarse
como un castillo de naipes
con tal sólo un soplido.
Nunca peleo de verdad:
soy sparring de alma.

Mi autoestima se ve borrosa,
tengo que ajustarle el tracking
porque vine ciclotímico de fábrica
y mi ego hay que armarlo día a día
como un puzzle de 500 piezas.
No busco fama, ni dinero:
no quiero ser tu poeta favorito,
tu wallpaper, tu página de inicio.

Mi ansiedad es un perro pekinés,
babeando y oliendo culos de otros perros
detrás de un plato de Eukanuba.
Me paso la vida con la espuma en la boca
esperando el bondi, las vacaciones, el aguinaldo
el fin de semana, el delivery de la pizza,
la cuenta del bar, la cola del banco
los shows, los llamados, el entretiempo,
los comments de cada post,
el turno del dentista,
las 12 en Noche Buena.

Mi memoria es una pared de salpicré,
los recuerdos de mi infancia
están guardados en un camión Prosegur,
custodiado por tres agentes de seguridad
armados hasta los dientes.
Ahí viajan los abrazos de mis abuelas,
los recreos jugando con la Macu,
los cumpleaños en Winter,
las tardes de Supercampeones por Telefé,
y esos viajes en subte en la ventanilla de adelante.

Mis confusiones están en una oficina de objetos perdidos
con amores descatalogados, decisiones incorrectas,
comentarios desubicados, torpezas, descuidos
y una avalancha de pifies y desafinaciones
que siguen programados en repeat.
Tengo tantos muertos en el placard
que no me cierra la puerta.
Hay días en que me gustaría renacer
para poner todos mis errores en fila
y dispararles uno por uno, como patitos.

Nicolás Igarzábal

3 casas

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Cuando te vas de tu casa
esa casa pasar a ser
"lo de tus viejos"
y estás rodeado de cajas
con cinta adhesiva
sentís miedo y libertad
el tipo de la inmobiliaria se alegra
tu mamá lagrimea
y el camión de la mudanza
te pasa a buscar a las diez
y se lleva algunos muebles
que se acomodan en tu casa
donde están tus expensas
tus nuevos vecinos
tu boleta de ABL
la luz y el gas
tu mujer
su panza de 3 meses
sus antojos a la noche
su cesárea
tu primer hijo
y entonces "lo de tus viejos"
se transforma en "lo de los abuelos"
algo más deteriorado ya
hasta que el chico crece
y se va de tu casa
la historia se repite
sin que te des cuenta
y tu papá
se entera de la noticia
sonríe
aspira su pipa
tose dos veces
y te dice que así es la vida
abraza a su nieto
con fuerza
y cuatro meses después
muere en el Hospital Argerich
por un enfisema pulmonar
y van todos al entierro
tu mamá
vos
tus hermanos
tu hijo
con sus hijas
quedan las 3 casas vacías
más vacías que de costumbre
entonces tu mamá decide vender
mudarse a un departamento sola
y vos te comprás algo más grande
con un préstamo de ella
y tu hijo junta todos sus ahorros
y se va a vivir a Barcelona
con la familia
y unos tipos con overoles
y casquitos amarillos
derrumban las 3 casas
para siempre.

Nicolás Igarzábal

Aprietolosdientesmiroalosdementes

|
Un teléfono público
en Acoyte y Rivadavia
que ya nadie disca,
que apenas sirve
para promocionar chicas
de esas que cobran por turno
y no son dentistas.

Un monitor tirado en la calle
-de los viejos-
junto a la bolsa de basura,
super VGA, súper desamparado,
esperando que el pibe de Cliba
le tenga un poco de misericordia.

Un grabador lleno de polvo
en un sótano húmedo,
doblecasetera con radio.
El botón de REW trabado,
metido para adentro,
y el dial anclado en la 106.3

Un walkman con pilas sulfatadas
camuflado en mi armario,
con un casete de Sumo,
Llegando los monos,
que todavía sigue
sonando en mi cabeza,
eterno.

Nicolás Igarzábal

DON al 77277

|
La chica de los teléfonos
dice que me apure
que mande DON al 77277
que son los últimos 5 minutos
tiene un escote bestiario
sonríe, salta, baila
y revolea las tetas
de acá para allá
llama uno y corta
tuuuu-tuuuu
entonces hace trompita
y se cruza de brazos
como ofendida
dice que ahora
quedan 4 minutos
tic, tic, tic, tic
que hay mil pesos en juego
que puedo gastarlos en ropa
en invitarla a cenar a mi novia
o ir a ver la nueva de bruce willis
lo que quiera
pero que me decida rápido
ya, ya, ya, ya
porque quedan 3 minutos
y sino va ganar otro pibe
otro jeropardy nocturno
que es mi última oportunidad
y me guiña el ojo, me tira besitos
se apretuja las tetas con los codos
y me insiste con que la llame
sí, sí, sí, sí, dale, porfis
haciendo ese gestito
del dedo gordo en la oreja
y el meñique sobre la boca
que agarre el teléfono
el mío o el de graham bell
pero que disque de una buena vez
al asterisco 99399
porque quedan 2 minutos
y se come las uñas
se muerde los labios
canta, baila, mueve el culito
y me ruega que levante el tubo
porque queda 1 minuto y medio
se toca el pelo, se agarra la cabeza
se mira en el monitor y se peina
porque sabe que es un scania
que está más fuerte que patada ninja
y a su izquierda aparecen letras sueltas
una palabra para adivinar
A, M, R, A
y me tira pistas,
dice que la cosa es facilonga
una papa, che, vamos
que ahora son 1.500 pesos
en vez de 1.000
y que me apure, please
porque queda un minuto solo
60 putísimos segundos
que se me pasan volando
mirándole las tetas
parezco clemente
con la mulatona, sí
y quedan 10 segundos más
5 segundos
4, 3, 2, 1, fuiste, chau
no va más

Nicolás Igarzábal

El día que se muera Mirtha Legrand

|
Lo tengo todo planeado:
el día que se muera Mirtha Legrand
voy a contratar a los Auténticos Decadentes
y hacer una gran fiesta en casa,
vamos a bailar toda la noche el tutá-tutá
y a emborracharnos hasta la médula
con enanos, acróbatas, strippers
y gatitos de Sofovich.

Carajo, mierda y una catarata de puteadas
vamos a pronunciar en honor a La Chiqui
-la madre de todos los almuerzos bacanes-
hasta irnos en caravana al entierro
a bailotear sobre su tumba
canciones de Gilda y del Potro
hasta el amanecer.

Al otro día le vendemos sus alhajas
a los muchachos de Leiva Joyas
para pagar un asado masivo
en la cancha de Racing
con picada y vino tinto
y terminar con el hambre
en todo el país.

¡Olla popular! ¡Olla popular!
brindamos todos juntos
en vasitos de plástico
con Uvita Fiesta
y saboreamos esa carne
con gustito a oligarquía.

¡Mirtha no se murió,
Mirtha no se murió!,
entonamos después del postre,
¡Que se muera Amalita,
la puta madre que lo parió!

Nicolás Igarzábal

Explosiones en el cielo

|
Y entonces me vi
parado-en-la-parada
esperando el 53
en Plaza Lezama
con mi remera de Joy Division
oliendo a humo
mientras observaba
-encandilado-
esas explosiones en el cielo.

Eran las 3 de la mañana.

Nicolás Igarzábal

Invitación

|
El jueves copamos, bebemos y leemos.

Están todos invitados.

21 haikus rellenos con dulce de leche

|
(haiku = 5 sílabas + 7 sílabas + 5 sílabas)

#1
Ya no hay reyes,
ni reinas, ni caballos.
Jaque mate, chau.


#2
Pena de muerte
al maldito inventor
de la ansiedad.

#3
El mortal kombat:
abajo, adelante,
patada baja.

#4
Dieciseis años
tiene esta pendeja.
Voy a ir sopre.


#5
¿Vos sos de verdad
o sos un holograma
de mi cabeza?


#6
Hablale de mí
a tu psicólogo hoy.
Haceme caso.


#7
Y te acordarás
de esa noche azul
toda tu vida.

#8
Hoy ya caminé
quinientos kilómetros
de tu espalda.

#9
Podés disparar,
ahogarte o mirar
el Gran Hermano.

#10
¿Guasón o Simpson?
En el Docke te espera
el Negro Pablo.


#11
Entonces cobró
la ley de la ventaja

que siga, dijo.


#12
Tomé cerverza
con la chica más linda
y justo llegó él.

#13
Sugus confitados,
tus cigarrillos Lucky
y Pixies atrás.


#14

Me bostezás en
la nuca y me duermo
mucho más feliz.

#15
Y tus defectos
serán siempre tus
mejores armas.

#16
Vos sos como un
helado granizado
con avellanas.

#17
Con el Rulo
somos socios de un bar

del microcentro.

#18
En el Luna Park
me tocó fila 8,
al lado tuyo.


#19
Tus pies descalzos
cruzando el alambre
de púas grises
.

#20
Flor de salame
tu novio baterista
(Sí, lo envidio)


#21
No me dediques
un poema, dijiste.
No pude cumplir.

Nicolás Igarzábal

Juramento hipocrático

|
I)
Lo pruebo y lo pruebo
pero no hay caso:
mi aparato reproductor masculino
no reproduce MP3.
A esta altura ya no sé
si llamar al médico de guardia
o al servicio técnico.

II)
Mi sistema digestivo
carbura a base de alfajores Terrabusi
helados, hamburguesas de McDonald's,
Danettes de chocolate, medialunas,
vino, fernet y asados con amigos.
Es imposible, ¡no hay chances!
de que mi alma pese 21 gramos.
La mía está excedida de peso
y no piensa hacer dieta, ni ir al gym.
No lo voy a permitir,
por lo menos mientras trabaje
dentro en este cuerpo.

III)
Me quebré el antebrazo
al caerme de la escalera.
Fractura expuesta,
dijo el traumatólogo
y me puso un yeso
por tres meses.
El radio se me partió en dos:
ahora tengo AM y FM.
El único que no está en sintonía,
que no agarra la onda,
debo ser yo.

IV)
No me alcanzan
los 140 caracteres del Twitter
para describirte.
Quiero darte un poema
que te vuele la cabeza,
el cerebro, el cerebelo
y el bulbo raquídeo.
Quiero ser
la médula espinal de tus días
y hacerte olvidar
de las cuentas del gas,
del teléfono
y del agua caliente,
que no asoma ni por asomo
en tu departamento de Caballito.

V)
Soy socio Nº 12.053 de Boca Juniors,
voy todos los domingos a la cancha.
Xeneize desde la cuna,
mi viejo me puso Román por Román.
Por eso no voy a aceptar que en mis venas
corran sólo glóbulos rojos y blancos.
Los míos son azules y amarillos,
a lo sumo, grises.
No pienso darle la razón
a ese hematólogo canalla
que en el juramento hipocrático
seguro cruzó los dedos.

Nicolás Igarzábal

La última tuca

|
Y mientras mis perros
olfateaban a tus perros
-enredados entre las piernas-
me dijiste que te ibas a Italia
y que no sabías
cuándo ibas a volver.

Nos fumamos la última tuca
-como despedida-
y te fuiste silbando
un ángel para tu Soledad.

A veces sueño con vos
-rapada como un cepillo-
haciéndole fuck you
a la cámara
y bramando, esposada:
¡Amor y anarquía!

Hay noches
que ese libro rojo
siento que me ladra.

Nicolás Igarzábal

Foto: Ezequiel Mazariegos

¡No Respire!

|
Me miraste de arriba a abajo
cuando entré al bar
y me sacaste una radiografía
de cuerpo completo

¡No respire!
dijiste
-o al menos-
eso me pareció

Mantuve el aire
durante 15 segundos eternos
-todo violeta-
hasta que te acercaste
a mi mesa
y te pediste un gin tonic

Los resultados dieron
que tengo una leve desviación
en la columna vertebral
hacia el lado que estás vos
y que se trata
de un caso típico
de enamoramiento óseo

Nicolás Igarzábal

Biri biri

|
te estoy escuchando
en la radio
por internet
con unos parlantes
de 22 kilowatts
de impotencia

estoy atornillado
en la silla de mi escritorio
cada tanto
se me corta la transmisión,
este winamp epiléptico
no quiere arrancar

hay 44 personas
metidas online
marca la estadística
44 personas
que te quieren coger

los locutores dicen
que sos escritora
periodista, poeta
y cabeza de novia

te piden temas de jazz
y vos no tenés
un puto disco de jazz
en tu PH de colegiales

me estoy mudando
aclarás y aclarás
desde que te conozco
que te estás mudando

me gusta cuando decís
la palabra "demasiado"
en cada respuesta
mezclada con algún que otro
"al tun tun" o "biri biri"

tu mamá prefiere
que no digas "coger"
en público
en el eter de la radio
vos mejor decí
"garchar" o "fifar"

en la charla
no te ponés el cassette
dejás mucha tela para cortar
es para coser un vestido entero
temporada otoño-invierno 2010
todo deshilachado

no tenés libreto armado
hacés collages con las palabras
ponés pescado rabioso al taco
yo sé que el tiempo es impreciso
no sé lo que pensar

por momentos,
te odio
te quiero
te envidio
te puteo
te felicito

me divierto
me bajoneo
me sonrío
me aburro
quiero apagar la radio
ir a buscarte a la puerta
en la calle lambaré
para desarmarte
como un lego

quiero ser tu insomnio
tus cuerdas vocales
las burbujitas de tu coca cola
tu bufanda multicolor
tu evaristo carriego

te quiero retwittear a besos
te quiero desnudar
hojita por hojita
como a un alcaucil

te escucho en la radio
te saco la ficha
la vuelto a poner
y pienso:
vos sos más grossa
que el relleno
de las merengadas

Nicolás Igarzábal

Música para canelones

|
Vos amasabas
y cortabas las cebollas,
lagrimeando a lo pavote,
con los Magnetic Fields de fondo
-música para canelones-
mientras nuestra cocina
de 2 x 2
se convertía en un palacio
lleno de abrazos y levadura.
Esa noche,
de pancito y queso Philadelphia,
inventamos la salsa 4 besos.

Nicolás Igarzábal

Qué acelga, qué talco, cómo andamio

|
Soy muy torpe para saludar,
doy beso cuando no hay confianza,
tiro abrazos muy robóticos
y siempre me quedo pagando
cuando pregunto cómo estás.

O digo bien y vos
cuando el otro dice
bien y vos.

A veces doy beso con mucho ruido
(chuik, muac)
o demasiado silencioso.
Besos en mute,
como de abuela.

No sé cuánto tiene que durar
el apretón de manos,
ni cuantas sacudidas hacer
para no quedar descortés
como una hormiga
a la deriva
por el andén
(gracias, Carpo)

Me molestan
los que te golpean el cachete,
los que amagan con el izquierdo
y te atacan con el derecho,
los que te chocan con el marco
de los anteojos

Los barbudos te pinchan,
los ancianos te babean,
y los adolescentes te manchan
con pus.
¡Las bigotudas son lo peor!

Por mail tampoco
soy muy original:
saludos, nos vemos
bye, bye
abrazo de gol o
el viejo y querido
chaucha.
Si te pongo besos,
te quiero dar bomba.

Odio los cómo andamio,
los qué acelga, qué talco
cómo baila, qué contursi.
Los que te llaman amigo
y nunca te invitaron una birra,
los que se despiden con un
a-ver-cuándo-nos-vemos
sabiendo que no vas a verlo
nunca más en la putísima vida.

Y odio -sobre todo-
a los que abrevian slds
porque ni siquiera
tienen ganas de saludarte
con todas las letras.

Francamente,
los saludos me suenan a salud,
a chin chin, al brindis de navidad,
los chasquibum, jupitér-jupitér
no-puede-fallar,
año nuevo, felices fiestas
y todos esos familiares que
tengo que saludar por compromiso
con beso, apretón de mano o abrazo
porque jamás leyeron
-ni leerán-
este poema quejoso.

Nicolas Igarzábal

Toda la resaca del mundo

|
Toda la resaca del mundo
y vos
acostada en mi cama
del lado derecho
con el velador prendido
leyendo a Caicedo
en bombacha
y corpiño.

¡Qué viva la música!

Y el amor,
sobre todo el amor.

Nicolás Igarzabal

19 haikus mal afeitados

|
(haiku = 5 sílabas + 7 sílabas + 5 sílabas)

#1

Eran las ocho
y el colectivo vino
lleno de dudas.

#2
El sauce llorón
se seca sus lágrimas
con Carilinas.

#3
El amor es un
troyano del sistema
nervioso central.

#4
Tres de humita,
cuatro de carne suave.
Llamá vos, dale.

#5
Nos mirábamos
a los ojos, cogiendo
con la mirada.

#6
Bajé del taxi
y me quedé con ganas
de abrazarte.

#7
No hay problema:
yo la paro de pecho
y salgo jugando.

#8
Cuando tiramos
nuestros dados redondos,
saltó la banca.

#9
Aún escucho
en la casa de Marta
a Luna ladrar.

#10
Me encanta tu
tatuaje ricotero
en el tobillo.

#11
A tu novio
me lo fumo en pipa,
sólo por verte.

#12
Dos rosarinas,
perdidas en la ciudad,
entran a mi bar.

#13
Mi novia poli
me pone las esposas,
hacemos sado.

#14
Todo texto es
una carta de amor,
me enseñó Mich.

#
15
Toc, Toc, golpeó.

Trastorno obsesivo

compulsivo, sí.


#
16
Una muchacha
ojos de papel crepé
como Tamara.

#17
Cuatro Mentitas
para el mal aliento
y perfume caro.

#18
Sí, se animó
y se sacó el corpiño:
eran tres tetas.

#19
Nuestros nombres en
el vidrio empañado,
con un corazón.

Nicolás Igarzábal

Whisky & Whiskas

|
Y cuando llegué a casa,
mi gato escuchaba a Tom Waits,
sentado en el living,
mientras se tomaba un Jack Daniel's,
y me recriminaba que estaba podrido
de comer todos los días lo mismo.

Venía de putañear por los tejados
y me ordenó que me fuera a dormir,
que estaba muy quemado ya,
a esas horas de la noche.

Hoy me desperté
y me di cuenta
que debieron haber sido
alucinaciones mías
porque los gatos
-obviamente-
sólo toman Johnnie Walker.

Nicolás Igarzábal

Todos los polvos de todos los telos

|
soy todos mis libros
todos mis discos
todas mis películas

soy gaona y nazca
el 106 hasta las manos
la estación constitución
a las 3 de la tarde

soy un espejo rajado
la puerta entreabierta
el ojo de la cerradura
la llave debajo de la alfombra

soy la mancha de petróleo
que se derramó en el golfo
el iceberg que hundió al titanic
la gota que rebasó el vaso

soy el testigo
el criminal, el cómplice
el cuchillo ensangrentado

soy el epitafio de tu tumba
las flores y el cajón
la viuda llorando
desconsolada

soy un boleto capicúa
un subte pass de 10 viajes
la visa norteamericana

soy el bufón del rey
la reina cornuda
la princesa más puta

soy la pelusa de tu ombligo
tus chichones, tus retinas
la basurita en el ojo
tu dermis y epidermis

soy el carmen sandiego
el pc fútbol, el fifa 98
el winning con amigos

soy el vélez de bianchi,
la bicicleta de saturno
el mechón de maradona
higuita haciendo el escorpión

soy todos tus orgasmos
las aceitunas sin carozo
las cáscaras de mandarina

soy chapa y pintura
la fainá de los inmortales
una grande en ugis
el hipopotamo de pumper nic

soy el ringtone de sweet child o'mine
el juego de la viborita
tu tarjeta personal light
con 20 pesos de saldo

soy ctrl + alt + supr
el tejo de la playa
los autitos chocadores
un arco iris en blanco y negro

soy el canapé
que nadie agarra
un paquete de carilinas
antiparras y snorkel

soy copiar y pegar
la alfombra roja de los oscars
un globo de historieta
con la palabra "plop"

soy los 7 volúmenes de pappo's blues
la resaca de bukowski
la ginebra de luca

soy la soga de ian curtis al cuello
la escopeta de cobain
volándote la croqueta
en mil pedazos

soy los caramelos media hora
los puaj, los sugus confitados
el tubby 4

soy un TDK de 90
rebobinado con una birome
durante la clase de biología

soy piedra, papel y tijera
corto mano, corto fierro
los machetes atrás de la regla
el cuaderno de comunicaciones

soy la espuma de tu fernet
el corcho del vino
los ingredientes secretos
de la coca cola

soy todas las posiciones del kamasutra
todos los polvos de todos los telos
el prime de frutilla ultra lubricado
el video de pamela anderson y tommy lee

soy todos los poemas
que te dediqué
y que nunca te enteraste

soy todos los insultos
tu vieja en pony

tu hermana en cuatro

tu abuela en tanga

soy todos los productos de sprayette
la baba de caracol
y el masajeador capilar

soy los globos de la fiesta
las matracas, el aserejé
y el dale a tu cuerpo alegría macarena

soy las tropas del TEG
china atacando a kamchatka
el pacto oceanía-américa del sur

soy todas las "s"
que se comen los taxistas
fanáticos de radio 10
los bigotes y la colimba

soy la olivetti de rodolfo walsh
las bombas de plaza de mayo
las manos de perón
haciendo sombras chinas

soy la boina del che
los habanos
el asma

soy el apocalipsis de carrió
el botox de cristina
y la asignación universal
por hijo de puta

soy el cielo, el mar, el sol
las estrellas
y todos esos lugares comunes
que no pienso usar jamás

soy un shopping de 5 pisos
una feria de libros
un mercado de pulgas
que te pican en la espalda

soy babor y estribor
el chaleco salvavidas
el buquebús a colonia
con tu amante

soy todos mis libros
todos mis discos
todas mis películas
y este poema fanfarrón
recién salido del horno
que repite 37 veces
la palabra "soy"
(soy, soy, soy)
porque un poco
de ratisalil en el alma
después de tantas patadas
nunca viene mal

Nicolás Igarzábal

Invitación

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El domingo copamos!

Solución salina

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mientras enjuago
mis lentes de contacto
con solución salina
imagino
que vos también
estás enjuagando las tuyas
en algún rincón
de esta ciudad

pienso,
en el árbol que chocaste
los amores que perdiste
el kentucky que te esperé
el pool que nunca jugamos

y siento,
desde lo más profundo
de mi jarra de cerveza,
que todos tus defectos
son tus mejores virtudes

escucho,
de tu acné juvenil
el maldito rocután
tus anteojos de 3º grado
y tus aparatos fijos

yo te cuento
que una vez jugué
al juego de la copa
invocando al fantasma
de joey ramone,
que no terminé salita de cuatro,
que soy cinturón negro
de taekwondo
y que trabajé de cadete
una semana

caminamos por la calle borges
senderos que se bifurcan por palermo
hasta plaza serrano
vamos haciendo chiva calenchu
con la musiquita de dr house
como banda de sonido

no me olvido
-que conste-
del vuelto del diarero
el final de match point
los chasquibum de las fiestas
el ping pong en san bernardo
y el pump it up

miro,
tu nokia 1100
con un ringtone medio mersa
la linterna y
el juego de la viborita

me encanta
que te escribas en la muñeca
con marcador negro
las cosas que tenés que memorizar

sueño,
con invitarte una fainá en guerrín
y verte tocar la les paul de tu viejo:
quizás no lo sepas todavía
pero vos naciste
para cantar temas de wilco

entonces,
cuando la noche cierra el telón,
pienso, escucho, miro y siento
que somos dos mozos atolondrados
-como los de este bar-
derramando birra por todas partes
y que en estos días
de corazones rotos
la vida se va sin pagarnos la cuenta
ni dejarnos propina

Nicolás Igarzábal

The Igars

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No duermo hace 8 o 9 discos.
Gira y gira el ventilador de techo
y nunca saco la sortija.
Cuento ovejitas, saltando el barranco,
las pelo y me hago pullovers.
Todavía están los globos desinflados
del cumpleaños de mi hermana,
los sanguchitos de miga
y las brasas del asado.
Vino toda la family, The Igars
y hablamos de lo mismo de siempre:
de los montoneros y el secuestro de Aramburu,
de Piazzolla, Monzón, Olmedo, Minguito
Oscar Alemán, Cristina, el campo, Macri
y de cuándo carajo
voy a presentarles una novia.

Nicolás Igarzábal

Tanga Feroz

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esa noche de agosto
salimos
comimos
cogimos
y leímos
a juan gelman

vos tenías puesta
tu tanga feroz
-mi preferida-
la roja y blanca
la del escudito de river
con la frase
dale campeón, dale campeón

metía primera
y doblaba en tus curvas
me sentía fuerte:
era el iceberg
que hundió al titanic
la muralla china
el muro de berlín
con los nazis
bailándome encima
una chacarera

había más manoseo
que en un corner
éramos vino y sandía,
una combinación letal

rechinaban
los resortes de tu cama
me enroscaba en tu cuello
como un collar isabelino

estabas adentro mío
en mi ventrículo derecho
sístole & diástole
bombeando sangre
a borbotones

escuchábamos los redondos
y vos me decías al oído
que juguetes perdidos
era el himno nacional argentino
y te ponías la mano en el pecho
-sobre el corazón-
para cantarla mejor

ronroneamos
toda la noche
hasta que me contaste
que te ibas a madrid
con una amiga
a probar suerte
y que no sabías
cuando volvías

ahí nomás
me pegaste
un código de barras
en la frente
y me despachaste
como valija de aeropuerto

me diste una raspadita
de esas que frotás
con la llave del auto
que decía:
seguí participando

los días siguientes
fueron de terror:
me mordía mi propia cola
me enrollaba solo
como un bicho bolita
y cada tanto me ahorcaba
con mi cordón umbilical,
anduve encallado
con várices en el alma
y el ego bajo fianza

tenía una laguna en la cabeza
la de chascomús
y la de mar chiquita,
era una pelopincho
llena de cloro
que perdía agua
por todos lados

no me animé a ir a despedirte
a ezeiza
a verte subir
de espaldas
por la escalera mecánica
por última vez

pero esa misma noche
fui a la cancha
y aunque los bosteros
nos ganaron el superclásico
con dos goles del chelo delgado
-no me importó-
yo me la pasé cantando:
dale campeón, dale campeón

Nicolás Igarzábal

Puré de Pappo

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28 pesos, me acuerdo perfecto.

Eso salía Pappo & amigos en el Musimundo de Hidalgo y Rivadavia, donde ahora está el Village Cine.

Era el año 2000, ese famoso año donde iba a pasar de todo y no pasó nada.

Yo todavía no había cumplido los 15 años y sabía tan poco de música como de sexo.

Pero fue uno de los primeros discos que compré por mi cuenta, a conciencia. Es más, creo que lo compré más por sus invitados que por Pappo en sí. Estaban La Renga, Los Piojos, Viejas Locas, Divididos. A esos ya los tenía incorporados (y graffiteados en mis carpetas). A Pappo, no tanto.

Le saqué bastante el jugo al disco. Mi vieja se había emocionado (y sorprendido) con mi compra, y me contaba que de chica estuvo toda una tarde sacando el riff de "Sucio y desprolijo", que no sabía dónde quedaron, después de tantas mudanzas, pero que había tenido varios Pappo's Bluses en su casa. Yo todavía no diferenciaba entre Pappo's Blues, Aeroblus o Riff. Era simplemente Pappo tocando con todos mis ídolos del barrio, en una especie de orgía musical.

Hasta que un amigo me ofreció cambiarme mi Pappo & Amigos por su Anthology de los Ramones. Se lo había traído la vieja de USA (últimos resabios del 1 a 1). Era doble, con cajita, tenía librito en ingles. Una facha bárbara. Económicamente, yo salía ganando. No valía menos de 50 pesos ese pack. Musicalmente, salía perdiendo. Pero no lo sabía. El pibe estaba de vuelta del punk, ya estaba podrido (hasta había tenido una banda de covers flemeros llamada Mukiakos, con la que había tocado en La Colorada). Acepté, hicimos el trueque y de los Ramones pasé a Sex Pistols, The Clash, Stooges, Television, Buzzcocks, Misfits y una larga lista de etcéras que se sigue actualizando hasta hoy. Adiós Pappo's Blues, bienvenido punk rock, dije. Y me interné en la Bond Street.

Fueron unos cuantos años de tachas y parches. A Pappo le perdí el rastro. Lo volví a cruzar en el Quilmes Rock 2003, de casualidad, en una grilla con Attaque 77, Die Toten Hosen, Kapanga y Massacre. Al día de hoy, todavía no sé qué hacía ahí metido en ese line up. Tocó temas de un álbum nuevo (Buscando un amor) que a mí me parecieron iguales a los anteriores.

Hoy lo pongo cada tanto, muchos años y birras después, y me parece un discazo. En este 2011 me siento más cerca de Pappo que de los Ramones.

Pappo y los Ramones están muertos. Musimundo también (lo compró Megatone). Escucho los 7 versículos al hilo, la pasión según Pappo's Blues, y voy encontrando la semilla de todas las bandas que vinieron después. Ahora lo entiendo todo:

Gato de la calle negra = La Renga (¿será por ese riff que suena tan parecido a "Hey hey, my my"?)

Hansen = Divididos (¿Cómo puede ser que Hansen no esté en Pappo y Amigos? La puta madre, ni siquiera existe una version en vivo en You Tube)

Abelardo el pollo = V8 (proto metal)

Siempre es lo mismo nena = Viejas Locas (imaginarlas cantadas por Pity, quedan genial)

Insoluble = Intoxicados (ídem la anterior)

Especies = Natas (el primer tema stoner del rock argentino)

Y así podría estar toda la noche, buscando parecidos imposibles de comprobar científicamente.

Hoy Pappo hubiera cumplido 61 años. No estará él, pero queda la otra mitad del título: los Amigos. Los suyos, los míos.

En Mercado Libre hay un pibe que ofrece el CD de Aeroblus. Se lo voy a cambiar por mi London Calling.

Negoción.

La celebración del fuego

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en el pogo de él mató
hay dragones
que echan fuego
por la boca
gorilas gigantes
que trepan rascacielos
godzillas peronistas
que meriendan automóviles
y están mis amigos espaciales
-compañeros de rockuras-
bañados en sudor y fernet
listos para los enfrentamientos
cuerpo a cuerpo

contra la valla
hay mosh
patadas
tanques
misiles
codazos
saltos
gritos
pisotones
granadas
pero
-sobre todo-
hay mucho amor

ésta es la última canción
el combate final
avisa el chango
-líder de la resistencia-
con su eterna bermuda
y la remera de iron maiden
flameando como bandera

ahí nomás
en el fragor de la batalla
alzamos nuestras armas
y nos perdemos
en esa marea roja
de guitarras eléctricas
que se lleva nuestras penas
-nuestras lágrimas tetonas-
y nos retiramos victoriosos

terminamos embirrados
en un bar arlteano
de corrientes y acevedo
brindando por otra celebración
-la celebración del fuego-
y la certeza
de que los buenos
siempre ganan
como en esas pelis pochocleras
de superacción

Nicolás Igarzábal

Alerta naranja

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Hace 37 grados
de sensación térmica,
los noticieros
anuncian alerta naranja:
buenos aires es un horno encendido
en el sauna del infierno

en este enero indestructible,
de suicidas felices,
encerrado en mi cuarto,
empecé una dieta estricta:
tres discos por día,
dos películas
y medio libro

no estoy más gordo
lo admito
pero se me ensanchó la cabeza
-eso sí-
y mi gorra de la suerte
ya no me entra

como efecto secundario
no duermo hace días
y con el insomnio
firmamos un pacto
de no agresión
hasta marzo

me acuesto
con neil young
tarantino
y hunter thompson
(nunca literalmente)

durante el día
practico saltos ornamentales
en mi pelopincho olímpica
y hago topples en la terraza
de mi casa

la tele
cuenta muertos en las rutas
salideras bancarias
y goles de messi,
que son los mismos goles
del año pasado
pero esta vez
los hace de espaldas

están las playas nudistas
los cortes de luz
los boqueteros
los crucigramas
y el hit del verano

está la movida de pinamar
los desfiles en punta del este
los paradores de mar del plata
y la tranquilidad de mi cuarto
con el ventilador en 5
y música para camaleones
abierto en la página 28
esperándome en la cama

está julito cortázar
recitándome sus cuentos
a 33 revoluciones por minuto
en el winco de mi pecho
patinando la "R"
por toda la habitación,
desde el más allá
hasta el más acá
conmigo en el medio
haciendo equilibrio
tambaleando
entre ficción y fricción

tengo cuatro paredes
tres enchufes desenchufados
dos parlantes
una almohada babeada
y la sospecha
-cada vez mayor-
de que las noches de verano
son asesinos a sueldo
que tiran a mansalva
con pistolas cargadas
de pólvora, plomo y soledad

Nicolás Igarzábal

Aguafuerte carioca

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Faltan 245 días para el Rock in Rio, te dice una guitarra eléctrica gigante, en el centro de la ciudad carioca, que está siguiendo la cuenta regresiva. Río de Janeiro debe ser la ciudad menos rockera de toda Sudamérica. Uno de los pocos bares donde pasan rock está al sur de Ipanema y se llama Emporio. Ahí te está esperando una pendeja de 17 años con remera de Jack Daniel's marcándole las tetas y piercing en la nariz. El musicalizador del lugar arma el playlist como si fuese una ensalada de frutas: pasa de los Beatles a Ramones, de Michael Jackson a Elvis y The Clash, pasando de vuelta por los Beatles. Los locales amenizan con cerveza Skol, la toman como agua. Ni pega.

Tres machetazos. Tac, tac, tac. El vendedor le hace tres cortes al coco y tenés un bonito aperitivo para acompañar el día de playa, que se van a terminar carroneando las palomas. El agua de Leblón está sucia hoy. Cada tanto ves flotando alguna toallita femenina o forro. Los vendedores te ofrecen palo de queso, matte y helados. Hay unos culos que ni Cucurto podría imaginar. En la reposera de mi derecha hay un tipo leyendo a Foucault. Los brasileros usan las redes de voley para improsivar un fútbol-voley. Son más futboleros que nosotros, por más que nos duela. Y más valientes, porque hay que tener coraje para usar esas sungas ridículas.

Un danés busca dealers en Lapa, la zona más popular de bares (como mudar Plaza Serrano a Once). Unas gringas bien gringas le compran macoña a un pibe de rastas y se van a fumar a la playa frente al mar. Un linyera las sigue, se les acuesta al lado y, frotándose los huevos, les pide una mamada. Ni plata, ni faso: el tipo sólo exigía una buena chupada. De vuelta en el hostel, un argentino se agarra un pedo triste en una hamaca paraguaya y se pone a cantar tangos (Volver, Cambalache, Por una cabeza). Un francés sale de su habitacion en calzoncillos y le pide, por favor, que se calle. Hay otro convoy de argentinos que se vino con guitarras criollas y se la pasa tocando temas de Los Piojos y Bersuit a puro fogón. Las garotas huyen despavoridas cuando el chanchero del grupo saca la armónica y sopla el Himno Nacional Argentino. Son todos de Catamarca. Este viaje es apenas un vermú antes de irse a Mar del Plata, la meca de todo chamuyero.

Faltan 241 días para el Rock in Rio. Cada tanto abro los mails para comprobar que nadie me extraña y para avisarle a todas las chicas que me gustan que no se olviden de rebotarme a la vuelta. Un yanki revisa su Facebook en la computadora de al lado y me pregunta cómo se escribe "Caipiriña". Después la usurpa un brasilero que se pone a ver videos de travestis en You Tube y me dice si también hay en Buenos Aires. Acá, por las calles de Gloria, los teléfonos públicos están todos tapizados con volantes de travestis. "Quase mulher" (casi mujer), aclaran los anuncios.

En el boliche Melt, unas australianas intentan levantarse a unos argentinos, sabiendo solamente dos palabras: "Maradona" y "boludo". El problema es cuando las juntan, que terminan insultando a su máximo ídolo sin saberlo. "¡Maradona boludo, Maradona boludo!", gritan, ya con varias cervezas encima, y se ganan el odio de sus pretendientes. Corina nació en Portugal, pero vivió toda su vida en Australia y ahora está trabajando en México. Un quilombo. Habla castellano, inglés y portugués. Le encanta la expresión argentina "pecho frío", copia el gestito y todo. Un cordobés trae un fernet Branca al hostel: oro negro. El pelado jura haber visto helado de fernet en su provincia.

Faltan 236 días para el Rock in Rio. En Santa Teresa (ciudad antigua sobre un morro, donde todavía pasa el tranvía por 0,60 reales) tengo sueños rarísimos, donde todos mis entrevistados me vienen a reclamar por haberles manoseado sus dichos, por ponerles puntos y comas a mi antojo. Mato el insomnio con "El señor de los venenos" de Enrique Symns (viejo, ebrio y perdido). Me traje discos de Wilco, Stone Roses, Pavement, The Smiths y Arcade Fire. Soy indie hasta en vacaciones, la puta madre.

Con El Loco Melandri hacemos rankings imaginarios, comemos mortadela Ceratti y festejamos los goles del Flamengo en la cancha de Botafogo (el Maracaná está cerrado, sorry). La hinchada tiene un cantito con "Pasos al costado" de Turf. En Copacabana me acoplo a seis pibes del Pellegrini, en un hostel bajo tierra, repleto de israelíes y monos en la cocina, donde el aire acondicionado sólo se pone de 10 de la noche a 10 de la mañana. Son 25 reales por día, sin desayuno. Con ellos vemos El Mejor Ojete del Universo, regenteado por su propio tío, en las playas de Barra da Tijuca. "Le doy hasta que venga el Mesías", acota el más sabio del grupo.

20 grados marca el aire acondicionado. Afuera hace el doble. Y yo acá, entre ronquidos ajenos, enroscado entre las sábanas de la cama, en la habitación 9, la que está al lado de la cocina, pienso que lo mejor es anotar todo esto en un cuaderno. Que no sea un diario de viaje, un cuento, ni una poesía, sino un salpicré de imágenes y buenos momentos. No vaya a ser que un día las caipiriñas me vengan a rendir cuentas y me arranquen todos estos recuerdos de un sopetón.

Faltan 223 días para el Rock in Rio.

Nicolás Igarzábal

Críptico viene de cripta

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Entonces la chica empezó a recitar en voz alta y me enredó como una bufanda en el cuello. Cada verso que goteaba de sus labios era como un hilito más de tela que se iba cosiendo a mi faringe y de repente me sentí más abrigado con sus relatos. Puse resistencia, pero no hubo caso: me derribó apenas pronunció la palabra "críptico". Un espantapájaros (¡Gracias, Girondo!) a sus espaldas, descalzo y famélico, le soplaba los textos al oído. Ese sábado 19 de junio a la 01:37 horas no había en el mundo una persona más radiante que ella. Y nadie, en su sano juicio, me lo puede discutir. No hay relojes que alcancen.

Llevaba un atado de Camel que nunca se rendía, un Nokia sin tapita y una Quilmes de litro en la mano. Nunca Naomi Klein estuvo más equivocada sobre el poder de las marcas. Fumaba como una locomotora a vapor. Aspiraba canciones uruguayas y las transformaba en humo. Revolvía unas hojas revueltas, frente a un público hipnotizado, listo para vestir santos.

A su alrededor la apañaba un círculo de poetas 2.0, con sus libros editados, de esos que se consiguen a cambio de unos pocos papelitos. Los poetas son perdedores que nunca pierden. Cada uno es la poesía que escribe. Hay poesías tristes, alegres, cómicas, rockeras. Hay poesías desnutridas y poesías excedidas de peso. Y los haikus son para los tímidos, definitivamente. Los haikus se anticiparon al Twitter. Somos lo que escribimos. Apenas otro ladrillo más en el muro de Facebook.

La cita era en la calle Vallejos, devenida en embajada entrerriana por un rato. Había probabilidades de chaparrones, de besos fumones y secas mojadas. Ahí donde Nazca se ensancha -como mi pecho- habían cuadros, fotos, títeres, tangos de Piazzolla en un Winamp abandonado, pan casero y tajosqueayerconocí. Vinos finos y cervezas cabezas. Zapadas desde las entrañas de un sótano gris. Nunca odié tanto a Silvio Rodríguez y sus arpegios impolutos como aquella noche, incluso sin tener un sólo disco suyo en mi casa.

El 110 no me falló a la vuelta. Llegué a mi casa con las lentes de contacto más húmedas que de costumbre, oliendo a cigarettes & alcohol, y con una bufanda distinta, una bufanda mágica tejida con sueños ajenos. Un souvenir, un trofeo de guerra, un amuleto. Mi gato no me reconoció. Pero se entusiasmó con el perfume desconocido que traía y empezó a ronronear. Me acosté pensando que de buitre no tengo ni una pluma. Las aves rapaces no son lo mío. A lo sumo soy un gallo desfasado que canta por las noches y despierta a todo el vecindario, un búho que trabaja hasta los feriados o un águila anoréxica, como el logo de los Die Toten Hosen. Pero nunca un buitre. Puse Via Chicago de Wilco en mi habitación y me dormí, agradeciéndole a Don Oliverio, otra vez más. Ahora siento que tenemos algo más en común con el poeta surrealista: a mí también me gustan las mujeres que saben volar.

Nicolás Igarzábal

La poesía es anarquía

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¿Alguien leerá estos textos? Eso es lo que me pregunto todas las noches, cuando me pongo a escribir acá, en este escritorio. Es como tirar una botella al mar con un papel adentro: nunca sabés a quién le va a llegar ¿Y saben qué? Eso es lo que más me gusta.

Me interesa retratar estos tiempos. Cualquier cosa me inspira para escribir, ya lo demostré todos estos meses: un viaje en colectivo, un corte de luz, ir al supermercado, soplar las velitas, una chica que me pinche el globo, una historieta de hace 30 años, un buen disco, una foto de mi infancia, la solapa de un libro, una película loser, un SMS equivocado, un programa de televisión que le pongan puntaje a los que bailan, un recital de rock, una charla nocturna de MSN, una simple moneda de 50 centavos. Todo está ahí, a nuestro alrededor, esperándonos. Me gusta encontrarle magia a lo cotidiano, buscarle belleza a las cosas mundanas. No hay nada más difícil que eso.

Gracias a todos los que me leyeron este año y que me seguirán leyendo el próximo. Hablo de Flor, Mich, Ibi, Martín, Jime, Julia, Julieta (las 3 J), La Pipi, Lucas, Meli Cirigliano, Mica, Juan Manuel, Lucía, Franchie, Chapa, Nati Jota, Tama, Yami y -especialmente- a todos los lectores anónimos. Los silenciosos. Los que se tiran de bomba a esta pileta sin cloro y se llevan algunas gotitas del blog impregnadas en el cuerpo. Son los que más me gustan.

Brindo por un 2011 sin photoshop, sin playback y sin efectos especiales. Un 2011 real, que se pueda tocar, zamarrear, desarmar y desordenar.

La poesía es anarquía.

Nicolás Igarzábal

igar_@hotmail.com

Edesur

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esta noche de verano
ya me comió 3 velas
estamos sin luz
en toda la cuadra
desde las 5

a mi alrededor:
una bic azul
un gato ronroneando
un póster de led zeppelin
un celular descargado
un libro de murakami
una linterna con pilas duracell
un disco de elliott smith
una vela pegada en un plato
una guitarra con tres cuerdas
una notebook sin wi-fi

la vida posmoderna
se declara en estado de emergencia
crisis del sistema (nervioso central)
supervivencia burguesa
en pan de hamburguesa

la llama resiste
el viento la zamarrea
pero ella saca pecho
y no se achica
cuelgan estalactitas
de cera caliente
goteando y goteando
como lágrimas de fuego

tengo
una boleta de edesur
entre mis manos
toda arrugada
maltratada
que no tiene la culpa
de todo este embrollo
son las 3 de la mañana
30 grados centígrados
dicen en la radio

la heladera chorrea el piso
los glaciares de mi freezer
se derriten como el perito moreno
calentamiento global
en mi propia cocina
los muchachos de greenpeace
no dicen ni mu

estamos jodidos
sin aire acondicionado
ni ventilador
a esta altura
-lo juro-
me conformo con un cooler

el ventilador quedó paralítico
las aspas
fijas
impotentes
crucificadas
me piden perdón

la llama se extingue
amaga y amaga
esto es poesía
en tiempo real
a contrareloj
-mejor dicho-
a contraluz

deambulo por los pasillos
con la linterna
parezco un sereno
pero
si hay algo que acá no ronda
es la serenidad

basta!
que se termine la vela,
el cartucho de la birome
o las pilas de la linterna:
alguna de las tres
tiene que rendirse

yo voy a seguir peleando
contra este cuaderno
de espirales amarillos
que me pide a gritos
que lo ensalce de tinta
y lo use de placebo
para matar esta noche
-o al menos-
darle una buena cachetada

Nicolás Igarzábal

La Cajera de Coto

|
la cajera de coto
es un show de goles
rubia, chiquita
piercing en la nariz
una celeste cid oxigenada

me pregunta
si efectivo o con tarjeta
mientras le hago un travelling
con mi cámara invisible
desde su ojo izquierdo
hasta su ojo derecho
chocando con el zoom
contra sus pestañas

compro dos cocas
salchichas y fiambres
menú de supervivencia
para soltero veinteañero
monaguillo de ilusiones
ex pesimista
100% algodón

son 18 pesos
pago con uno de 20
le doy un Rosas
me devuelve un Mitre
unitarios y federales
vuelven a enfrentarse
en nuestras palmas
dos muertos punk
en el cementerio de la recoleta

avanzo
y le digo
le confieso
que voy a escribirle un poema
(el poema más fachero del mundo)
para que lo pegue
en su caja registradora
y lo registre
todos los días

ella se ríe
me mira
la miro
y me embolsa todo
con ternura
delicadamente
y se me acerca
para decirme
a los ojos
"el que sigue"

me voy cabizbajo
silbando bajito
con la cola entre las patas
pensando que ese poema
que no se consigue
en ninguna góndola
que no entra
en ningún changuito
tal vez hubiese sido
el poema más fachero del mundo

Nicolás Igarzábal

Los 3 deseos

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Apagaron las luces
me están cantando
todos juntos
a coro
que los cumplas
que los cumplas feliz
estirando la "a" del nicolás
para que entre en la métrica

me piden que sonría
para la foto
mirando la torta
el flash me enceguece
y me inmortaliza

cuando pienso los 3 deseos
frente al bizcochuelo
ya no pido la paz mundial
que boca salga campeón
ni que me regalen
la última playstation

esta noche
cumplo 25 años
mi memoria ram
sólo almacena
los últimos 15
tengo más futuro
que pasado
pero elijo
conjugar mis días
en el presente pluscuamperfecto
que me tocó en los dados

año tras año confirmo
que la vida
es un múltiple choice
donde no hace falta
justificar cada respuesta
que todo este asunto
es un elige tu propia aventura
abierto en la página 17

empecé a escribir
cuando sentí
que nadie relataba
mis tiempos
que nadie pintaba
mi aldea
con albalatex

arlt is dead
walsh is dead
cortázar is dead
fogwill is dead

leer a tantos muertos
-gloriosos, inalcanzables-
me hizo descubrir
que estaba vivo
y eso
es una gran ventaja
sobre todos ellos
una a mi favor

encontré refugio
en los signos de exclamación
y pude hallar
-finalmente-
los ingredientes secretos
de mi propio chimichurri
para ensalzar otros corazones

descubrí
que no era el cover
de ninguna otra persona
dejé de hacer playback
y de fingir las muecas
frente a la cámara
para silbar
mis propias melodías
para desafinar
por mi cuenta

las poesías
son verdades absolutas
maquilladas de ficción
tienen más realidad
que los noticieros
más sangre
que los diarios
y más climas
que el servicio meteorológico

las poesías
son globos aerostáticos
que nos elevan con helio
hasta lo más alto
son chalecos salvavidas
que nos sacan a flote
inflados de apuro
por estos mismos pulmones
con los que ahora
estoy soplando las velitas

Nicolás Igarzábal

Juan Salvo

|
tengo migraña
me duele la cabeza
de tanto pensar en vos
tengo los recuerdos
pegados con una chinche azul
atados con una bandita elástica

creo en mis poesías,
mis comas, mis puntos
y tus ojos desafinados
no te cambio una pestaña
me gustás así,
por default

llegué a tu vida de casualidad
entré por la puerta de servicio
me colé cuando se descuidó
el patovica de tu soledad

me encanta
cuando te ponés autobiográfica
cuando me contás
de tus sueños abollados
tus cicatrices con curitas
la resina de tus días
tus secuelas
precuelas
y escuelas

me gusta
cuando te equivocás
tus pifies
tus imperfecciones
soy un errorista
de la primera hora

por vos
guardo mi ego
en el placard
y me trago la llave
por vos
me corto un brazo
y le juego una pulseada

vos sos las 5W
qué, cómo, cuándo
dónde y por qué
sos la piramide invertida
la nota de tapa
el reportaje exclusivo

quiero ser
el juan salvo de tu historia
venzamos a los gurbos
y viajemos en el tiempo
el cosmos nos espera
oesterheld querido
hacia allá vamos

Nicolás Igarzábal

Carta a mí cuando tenía 13 años

|
te estoy viendo
detrás del vidrio
sentado en el aula
con tu caja de herramientas
entre soldadores y estaño
pensando qué carajo
vas a hacer de tu vida
ahora que empezaste
a cursar el secundario

en el patio del colegio
juegan al fútbol
con una latita
y dos buzos como arcos
festejan los goles
haciendo el inflador
como el piojo lópez

vos jugás al counter strike
con los pibes
curtís parque rivadavia
y shopping caballito
sos un proto flogger

mucho metegol
(no vale molinete)
menú porteño
y naranjú
a 10 centavos

te pajeás
con las tetas de la pradón
y la mucama de rompeportones
guardás tus primeras pornos
en un VHS sin etiqueta

tenés en el walkman
el cassette de tercer arco
libertinaje y despedazado
todavía no descubriste
a los ramones
te faltan dos años

ya leíste
dos veces el principito
y dibujaste el cordero
en tu cuaderno gloria
ese que usás
para los apuntes
de electrotecnia

con el gordo vázquez
vas a profesor particular
en la calle matheu
cuando hay exámenes
porque no cazan una

cuando pasa la piba que te gusta
de la otra división
te ponés colorado
como tomate perita
tartamudeás
y no sabés qué decirle
tenés un felipe adentro
el amigo de mafalda

caminás
dos cuadras por yapeyú
el subte te deja
en acoyte y rivadavia
y de ahí
te tomás el 84
todos los santos días
la rutina caracol
te destruye lentamente

se vienen los 2000
estás en la cornisa
de la década
te conozco bien
vos no te preocupes
y seguí para adelante
quedate tranquilo
que el efecto Y2K
es puro cuento

Nicolas Igarzábal

Rob Gordon

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eterno
Rob Gordon
de una mente
con recuerdos
hoy te invoco
rodeado de vinilos
y me descargo
con vos

acá estoy
con mi autoestima en shuffle
mordiendo la banquina
escribiéndote unos versos
que nunca vas a leer
y pensando
una vez más,
como todas las noches,
si para hacer alta fidelidad
no te inspiraste un poquitito en mí

sino no se explica
esto de que tu vida
se parezca tanto a la mía
y que ningún gerente de marketing
te haya avisado antes

si tuviera que juntarme
con todas las mujeres
que rechacé en la vida
-todas las que les escupí el asado-
no podríamos armar
ni siquiera un truco gallo

si tuviera que juntarme
con todas las mujeres
que me rechazaron en la vida
-todas las que me escupieron el asado-
habría que alquilar varias canchas
para hacer un torneo de fútbol

a esta altura podría organizar
un mundial entero
con 32 países

Nicolás Igarzábal

Numismática

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esta moneda entre mis dedos
con tantas huellas dactilares
de héroes y de mercenarios
va a determinar mi futuro

este disco dorado
codiciado
y manoseado
condensa todas mis dudas

esta casita de tucumán
bañada en cobre
en unión y libertad
tiene la última palabra

si sale cara,
te abrazo
te lleno de besos
y no me saca
ni el ejército zapatista
ni los granaderos a caballo

si sale ceca,
me despido para siempre
escapo por la salida de emergencia
y hacemos de cuenta
que nunca nos vimos
que acá no pasó nada

entonces tiro la moneda
se contorsiona en el aire
da vueltas eternas
y ahí me doy cuenta
que lo más triste de todo
-lo que más me duele-
es que mi inseguridad
valga solamente
50 centavos

Nicolás Igarzábal

Batería baja

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este poema
es tan zaparrastroso
tan lleno de hongos y piojos
que no sé si pasará
la revisación médica
en los consultorios literarios

acá en mi cuarto
hay más depresión
que la del '29
no puedo disimular
estas lágrimas
ni con photoshop
estas ojeras
hacen lobby
para quedarse

este asunto fue la gota
que rebasó el vaso sanguíneo
fue todo una ilusión óptica
un truco de copperfield
un chiste que perdió la gracia
como los simpson

me pregunto
dónde andarás ahora
ya di vuelta el colchón
te busqué abajo de la cama
y nada
sólo hay mugre
y algunas preguntas
sin signos de interrogación

tampoco estás en mi placard
en los prólogos de mis libros
en la bolita del mouse
en el redial del teléfono
en la suela de mis zapatos
ni en la taza del té

me voy a tener que resignar
a quedarme acá tirado
anestesiado
babeando la almohada
mientras mi cuerpo
hace la fotosíntesis

mis ánimos juegan
a la batalla naval
A1, agua
B6, tocado
B7, hundido
necesito un push up
para las tetas de mi alma

odio al inventor de la ansiedad
ese capricho del siglo XX
de todo rapidito
ahora
ya

mi autoestima de cartón pintado
finita, descascarada
dice batería baja:
estoy sin crédito
apagado
fuera del área de cobertura

sufrir es para los cristianos
y yo solamente creo
en el horóscopo bazooka
soy una fosa escéptica

la soledad
son 3 panchos
con mostaza
a las 4 de la tarde

entonces prendo los parlantes
música para canelones
mis neuronas hacen pogo
adentro de mi cabeza
a veces siento que los discos
salvan vidas

los discos son
como cinturones de seguridad
que evitan
que te hagas mierda
cuando el camión de la vida
viene a contramano
por la panamericana
a toda velocidad

Nicolás Igarzábal

Papelera de reciclaje

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cada vez que en lo de tinelli
se refriegan en el caño
un pedacito de tu cerebro
dice adiós
se va de viaje
y no te manda postales
ni te trae alfajores

cada vez que en lo de tinelli
se escucha el "¡Aleluya!"
otro titanic se va a pique
nos hundimos de verdad
con jack y rose
y no hay flota-flota
que nos rescate

cada vez que en lo de tinelli
un culo saludo a otro
mascamos del mismo chicle
estiramos un beldent infinit
que ni siquiera hace globo
y lo pegamos abajo
del asiento del colectivo

cada vez que en lo de tinelli
se pelean los del jurado
te das cuenta que las neuronas
también hacen paros
cortes de ruta
y huelgas de sinapsis

cada vez que en lo de tinelli
repiten siempre lo mismo
por cadena nacional
alguien baja la tabla
y tira la cadena
presionan "delete"
y nos mandan directo
a la papelera de reciclaje

cada vez que en lo de tinelli
bailan esas tetas con siliconas
sentimos que hasta el mal gusto
tiene su punto G
que hasta un esquimal
se puede resfriar
y tener chuchos

cada vez que en lo de tinelli
te piden que votes
vos votá en blanco
iluminá el cuarto oscuro
y quemá las urnas

es mejor
jugar a la ruleta rusa
con el control remoto,
una granada de zapping
que le saques la espoleta
con los dientes
y te estalle en las manos

Nicolás Igarzábal